«El pasado 29 de mayo, España entera conoció el anuncio de la convocatoria de elecciones generales anticipadas, cuya celebración se producirá, si ningún meteorito lo evita, el próximo 23 de julio. La referencia al meteorito no es ninguna broma como tampoco lo es el hecho de que últimamente vivimos en un permanente susto, y en una España en la que nos acostamos y levantamos con noticias cada vez más sorprendentes e inimaginables. Por ello, este anuncio, para nosotros, ha sido como un “salvados por la campana” o más bien “salvados por la campaña”, porque visto lo que estábamos viendo en materia de función pública, no queríamos que el proyecto de Ley (PLFP) saliera adelante tal y como está redactado, y con algunas de las nefastas enmiendas que parece que podrían también haber terminado formando parte de él». Seguir leyendo en Demócrata.es
La ‘desdemocratización’ de la Administración tributaria
La democracia, como forma de gobierno que reside en el pueblo, no es una forma de vida ni siquiera una interpretación de esta, afirmaba Julián