Nos pide el presidente un tiempo de reflexión. En efecto, hay que reflexionar, pero no de los males y amenazas que sostiene acechan a la sociedad o a su entorno, sino de cuál es la formación y espíritu de la sociedad española ante la manipulación que se viene gestando sobre la existencia de supuestos ataques contra la democracia.
No debe olvidarse que la democracia española y sus instituciones son fruto del consenso que nació de la Transición, de forma que, bajo el arbitrio de la Corona, los poderes se organizan en un Estado social y democrático de Derecho y que, con tal configuración, existen y deben existir poderes y contrapoderes propios de cualquier sociedad avanzada en el respeto a los derechos fundamentales. Seguir leyendo en VOZ POPULI